Tener un sitio web, hace mucho dejó de ser una excepción o lujo. Hoy está dentro de las prioridades digitales de gran parte de las empresas. Contar con una vitrina online es algo que prácticamente todas las marcas con trayectoria consideran. Ya sea para tener un sitio web corporativo, un blog, un sitio simple e informativo o una gran tienda virtual, para llegar allí, además de tener el sitio, deberás tomar una decisión clave: el lugar donde hospedarlo. Para ello, será necesario contratar un servicio de hosting.
La elección del hosting es clave, pues de ella dependerá en gran medida, el óptimo funcionamiento de tu sitio web, correos, aplicación o el proyecto que hayas decidido hospedar; un mal proveedor de alojamiento web puede resultar en sitios caídos, lentitud de carga, un soporte que no responde, e incluso, un sitio web mal evaluado en SEO, es decir, penalizado por los buscadores de internet (muy relevante si consideras que más del 70% de los ciber usuarios llegan a los sitios web desde buscadores como Google).
Entonces. ¿Cómo contratar el mejor servicio de hosting?
Esta respuesta varía de empresa en empresa. Principalmente, la respuesta dependerá de tu necesidad. Pese a no haber una respuesta única, hay ciertos lineamientos que pueden ayudarte en tu decisión. Te invitamos a usar esta guía para familiarizarte con los términos y funcionalidades de los servicios de alojamiento web. Considera los siguientes aspectos, si vas a contratar un servicio de hosting.
Servicios de hosting diversos
Según su naturaleza, hay distintos tipos de hosting. Entre ellos encontramos el hosting compartido, servidores virtuales privados (VPS), servidores dedicados, alojamiento en la nube, etc.
El hosting compartido suele ser el más accesible y más utilizado, sobre todo por proyectos iniciales; en este tipo de servicio, los distintos proyectos alojados comparten los recursos de un servidor. El servidor dedicado, en cambio, consiste en un servidor único y exclusivo, completamente a disposición del cliente; por ende, es más caro. También existen soluciones intermedias, como los VPS, donde un servidor se divide en varias particiones virtuales, siendo los recursos de cada partición, de uso exclusivo para cada cliente; esto provee algunos de los beneficios del servidor dedicado, pero a una fracción de su precio. Por otra parte, el hospedaje web tipo housing o colocation permite a los clientes llevar su propia máquina física (servidor) a las dependencias de una empresa externa, quien proporciona en el datacenter, el espacio, la energía y la conectividad.
Como puedes ver, cada tipo de servicio webhosting responde a una necesidad diferente. Lo primero que te aconsejamos hacer, es definir el tipo de alojamiento web que necesitas en función a las dimensiones de tu proyecto. Y luego, cerciorarte de que los proveedores de hosting que están en tu lista, ofrezcan este tipo de planes.
Características de los servicios de hosting que puedes revisar
Tras haber definido qué tipo de hosting quieres, es momento de hilar más fino. Seguro encontrarás gran cantidad de proveedores que ofrecen un servicio similar. Aquí te dejamos una lista de 5 características que consideramos relevantes para escoger un alojamiento web adecuado.
Factores a tener en cuenta para elegir un web hosting
• Soporte técnico:
En este tipo de servicios, el soporte es algo vital. Es el área que te brindará apoyo, ayuda y soluciones cada vez que lo necesites. Por muy buena que sea la empresa de hosting, es probable que en algún momento te enfrentes a alguna dificultad con el servicio, sitio web y/o correos. En estos casos, dependerá completamente del soporte, qué tan rápido se solucione. Al momento de contratar un hosting, busca referencias de cómo atienden y cuáles son los canales formales de atención. Idealmente, busca un soporte en español, personalizado y disponible por al menos un canal, 24/7.
• Espacio:
Otro factor importante, sobre todo en los hosting compartidos. Si te quedas sin espacio, tu servicio va a fallar; podrías quedar temporalmente sin enviar o recibir correos. Considera bien el espacio necesario para que tu proyecto web funcione correctamente, esto incluye todo lo hospedado, contenidos como fotos, videos, mails, etc. Contrata un plan de hosting con el espacio necesario y asegúrate de que sea escalable, pudiendo aumentarlo si lo necesitas.
• Backups:
Jamás pongas en riesgo la integridad de tu sitio web. Busca un hosting que respalde tu sitio con backups o copias de seguridad, estas pueden ser diarias, semanales o mensuales. La idea es que sean periódicas; lamentablemente, los ciberataques son temas frecuentes y cotidianos. Solo contando con backups de tu sitio, podrás recuperarlo en caso de ataques o incidentes.
• Dominios:
Te aconsejamos buscar un hosting que incluya dominios y subdomibios dentro de sus planes. O al menos, que pueda asesorarte de dónde, cómo y qué nombre de dominio registrar. El dominio es importante, pues te dará esa identidad única y permanente en internet. Fíjate en el hosting que estás a punto de contratar, hay muchos proveedores de alojamiento web que incluyen dominio gratis dentro de sus planes.
• Panel de control
Es el centro de comandos de tu sitio web, por lo tanto, se usa para gestionar el servicio. Busca servicios de hosting con paneles de control fáciles de manejar, reconocidos, con tutoriales en internet, etc. Asegúrate que tu panel de control sea un beneficio y no una dificultad. Un ejemplo de paneles de control recomendados son cPanel o DirectAdmin. Recuerda que con esta herramienta se gestiona todo: sitio web, correos, dominios y subdominios, bases de datos y más.
Al revisar proveedores y planes de hosting encontrarás una larga lista de características; estas son las esenciales. Revisar estos aspectos básicos hará más fácil para ti descartar algunas empresas, o decidir por otras.