Si necesitas alojamiento web y no sabes cuál elegir, hay una serie de puntos clave, fáciles de revisar, que marcan la diferencia entre un buen o un mal proveedor de hosting. Evalúa lo siguiente en cada empresa web hosting:
Atención y soporte técnico
Además de que tu empresa de hosting tenga buenas capacidades técnicas, es importante que revises la calidad de la atención. Hemos visto cómo empresas de alojamiento web se desentienden de los problemas ante caídas, no orientan a sus clientes, o son difíciles de contactar; incluso están las que solo responden con mensajes predefinidos.
Prioriza la buena atención. Revisa las evaluaciones de internet, los índices de satisfacción al cliente y la opinión de otros usuarios. Considera que tu hosting es ante todo un servicio, donde la calidad humana y la resolución de problemas pesa mucho.
Rendimiento del servidor
Conocer el rendimiento real de los servidores de un hosting puede ser complejo, sobre todo, antes de haber contratado el servicio. La velocidad de respuesta de los servidores varía mucho de proveedor en proveedor y depende en gran medida, de sus recursos, tecnologías, actualizaciones, ubicación, etc.
Antes de decidir por un hosting, busca en internet si los servidores responden de manera ágil y veloz. Hay mucha información disponible y herramientas que miden el rendimiento. Considera que los buenos alojamientos web suelen dar un mes de garantía para probar el servicio y experimentar por ti mismo este tipo de factores.
Disponibilidad o uptime de servicio
Cuando te enfrentas a proveedores web hosting, hay características muy relevantes que la mayoría de las empresas suelen exponer, una de ellas es el uptime. Esta cifra es clave para el buen funcionamiento del servicio, ya que en definitiva, revela qué tan disponible está el servidor donde se hospedará tu web.
El uptime esperable de una buena empresa de hosting debiese estar cercano al 99,9%. Considera que un uptime del 100% no es posible, ya que los servidores pasan por actualizaciones o momentos de mantención, aunque suelen ser breves y de bajo impacto para el usuario. Mientras mayor el uptime, menor el riesgo de caídas.
Un servicio de hosting seguro
Es importante que evalúes qué tan seguro es tu potencial proveedor de alojamiento web. No querrás exponer algo tan relevante como la seguridad e integridad de tu sitio, aplicaciones o correos.
Si no sabes por dónde empezar, te sugerimos investigar, leer reseñas o verificar la ficha técnica del servicio. Revisa si implementa medidas como backups o copias de seguridad periódicas, si cuenta con un buen firewall, certificado SSL, antivirus, antispam y protección contra ataques DDos. Además, como usuario, asegúrate de crear contraseñas seguras y fuertes.