Dime qué clase de hosting tienes y te diré cómo funciona tu sitio web. Esta es la premisa de los alojamientos web, un servicio que muchos desconocen, pero que es la piedra angular que define en gran medida, cómo se comportará tu sitio en internet. Conocer qué es un servicio de hosting, para qué sirve, qué clases de hosting hay en Chile y qué hosting elegir, puede hacer la diferencia entre un sitio web sólido, o una mala reputación digital de la que querrás huir.
¿Qué es el web hosting?
En internet podrás encontrarlo de muchas formas: hosting web, web hosting, hosting, alojamiento web, hospedaje web, etc. Todas, definiciones que aluden a lo mismo: el hosting es el servicio que se contrata para hospedar tu proyecto web junto a toda su información. En otras palabras, es el servicio que permite a todos, publicar sus sitios web en el vasto universo online, permitiendo que puedan ser vistos por usuarios en todo el mundo.
El servicio de alojamiento web es lo que sustenta tu presencia online. Es otorgado por las empresas de hosting, quienes ofrecen espacios en máquinas potentes, llamadas servidores. Los servidores hospedan toda la información de los sitios web, correos, aplicaciones, etc. del cliente y están ubicados en el datacenter del proveedor web hosting. Un datacenter es un centro de datos ubicado en las instalaciones físicas del proveedor, donde se almacenan todos los archivos, fotos, datos y contenidos de un sitio web.
Para comprender mejor el servicio de hosting, podemos usar la siguiente metáfora: tal como los negocios necesitan su tienda física para poder operar, para vender online a través de su tienda web, los negocios también necesitan hospedarse en internet. Esto lo hacen contratando un web hosting. El hosting suele ser un servicio que se paga (aunque también los hay gratuitos) ya que para el buen funcionamiento de un sitio, se requieren cuidados y conocimientos profesionales. Por ejemplo, el proveedor de hosting debería garantizar un soporte adecuado a toda hora y un datacenter equipado con lo necesario, como climatización, seguridad, entorno redundante, monitoreo constante y enlaces veloces para la conexión a internet. ¿Qué sucede si no tienes servicio de hosting? En definitiva, tu sitio web no podrá ser visto, por mucho que escriban el nombre de tu marca (dominio) en internet. En el hosting se almacena todo: desde textos, correos y archivos html, hasta largas y complejas bases de datos.
¿Para qué sirve el alojamiento web?
El servicio de hosting, tiene la misión principal de hacer que un sitio web, correos o cualquier servicio hospedado, esté disponible online a toda hora. Es decir, que al entrar a un sitio o enviar correos, la operación funcione veloz y correctamente; en lugar de encontrarnos con correos sobrecargados, lentitud o sitios web caídos. ¿Te ha pasado que accedes a un sitio web y ves el mensaje “El sitio no es seguro”, o entras a un link y te enfrentas al mensaje “Error 404”? Si es así, ahora responde: ¿te ha pasado lo mismo con sitios web reconocidos, profesionales o de prestigio? Seguramente las probabilidades disminuyen. Ninguna marca que va en serio, se arriesga a arruinar su nombre en internet. Los sitios web alojados en la nube son millones y todos se pelean el mejor lugar, idealmente, estar en las primeras páginas de Google u otros buscadores; o estar dentro de las primeras opciones que la gente recuerda dentro de sus respectivos rubros. Ante sitios lentos, con publicidad, caídas o difíciles de navegar, un usuario promedio tiende a irse y no volver. Los usuarios de hoy no transan en cuanto a temas de velocidad; quieren tener una buena experiencia, para no dejar de comprar y navegar por sus sitios favoritos. Es por esto que las grandes marcas invierten en buenos alojamientos web. Un mal hosting puede perjudicar tu sitio y arruinar tus oportunidades de venta. La importancia del hosting web es que define tu prestigio en internet, tu facilidad de hacer ventas, e incluso, tu posicionamiento en Google y otros buscadores.
Según su forma de hospedar la información, hay diferentes tipos de hosting en internet. El más frecuente es el hosting compartido, una opción de alojamiento web donde se comparten los recursos de un servidor entre varios usuarios, los cuales, de cierta forma, se afectan entre sí en el uso de estos recursos. Es una opción de hosting económica y por ello, muy utilizada para proyectos iniciales, aunque también limitada en su flexibilidad, performance y rendimiento. También hay otros tipos de alojamiento web, como el VPS (Servidor Virtual Privado) o el Servidor Dedicado; el primero consiste en un servidor físico dividido en diferentes particiones virtuales, siendo cada una de ellas, de uso único y exclusivo de un cliente; en el segundo (Dedicado) la máquina completa y todos los recursos están a disposición de un solo cliente, siendo una opción de hosting más cara, pero con libertad y rendimiento total. ¿Cuál elegir? dependerá de la necesidad y el estado actual de tu proyecto.
Puedes elegir un hosting gratuito solo para experimentar, pero sugerimos siempre pasar a un hosting de pago para proyectos serios. Un hosting compartido, de precio económico, es el ideal para proyectos pequeños, emprendimientos iniciales o sitios web de bajo tráfico. El VPS es una opción intermedia que combina el rendimiento y la personalización, con un precio asequible; ideal para ecommerce en crecimiento. Finalmente, las soluciones de hosting más caras, como los Servidores Dedicados, son una opción muy exclusiva, que brinda control, rendimiento y seguridad, ideal si tienes un gran proyecto que aloja información crítica o de cuidado. Evalúa tu proyecto y sabrás la decisión. Aún así, sin importar el tamaño de tu hosting, te recomendamos optar siempre por planes de alojamiento web escalables, donde puedas aumentar recursos cuando lo necesites.